ALZHEIMER
Alzheimer y su diagnóstico No hay una sola prueba que demuestre que una persona tiene la enfermedad de Alzheimer. El chequeo está diseñado para evaluar la salud general e identificar la existencia de un deterioro cognoscitivo múltiple adquirido que afecte predominantemente la memoria, alterando la vida social, familiar y laboral.
Cuando el diagnóstico fue Alzheimer
También es importante empezar a elaborar planes legales y financieros. Un diagnóstico oportuno generalmente permite a la persona que padece de demencia participar en esta planificación. La persona también puede decidir quién tomará las decisiones médicas y financieras en su representación en las últimas etapas de la enfermedad.
Tratamiento del Alzheimer
Actualmente, no existe una cura para la enfermedad de Alzheimer ni una manera de detener la muerte de las células cerebrales subyacentes. Pero los medicamentos y los tratamientos sin medicamentos pueden ayudar a preservar la cognición, capacidad funcional en actividades de la vida diaria, minimizar las alteraciones de la conducta, y evitar el colapso del cuidador.
Alzheimer y su tratamiento farmacológico: Existen tres tipos de medicamentos que actualmente están aprobados por la FDA para tratar los síntomas cognitivos de la enfermedad de Alzheimer. El primer tipo, los inhibidores de colinesterasa, » Donepezilo (Aricept®) » Rivastigmina (Exelon®), ... » Galantamina (Razadyne®), El segundo tipo de medicamento funciona mediante la regulación de la actividad de glutamato: » Memantine (Namenda®). El tercer tipo es una combinación de un inhibidor de colinesterasa y de un regulador de glutamato. » Donepezilo y mementina (Namzaric®) La eficacia de estos tratamientos varía según la persona. A pesar de que pueden ayudar a tratar los síntomas por un tiempo, no desaceleran ni detienen los cambios cerebrales que causan el agravamiento de la enfermedad de Alzheimer.
Alzheimer y su prevención
Seguir una dieta saludable, mantenerse activo socialmente, evitar el tabaco y el exceso de alcohol, hacer ejercicio tanto para el cuerpo como para la mente. Acudir con un especialista al primer signo de alarma, no dar por hecho que es propio de la edad.